La utilización indiscriminada de las ondas por parte de la gente aficionada estorbaba las comunicaciones, de tal forma que en 1912 el gobierno norteamericano promulgó una ley, que otorgaba las frecuencias oficialmente para evitar que los amateurs pudieran inmiscuirse en las transmisiones de la Marina y amenazar su seguridad
Fue a finales del siglo XIX cuando los padres de la radio, Nikola Tessla, Lee de Forest o Thomas Edison comenzaron sus transmisiones de prueba en EEUU, pero solo transmitían de punto a punto.
Las oficinas de correos y teléfonos fueron las encargadas de administrar el nuevo invento; hasta entonces usaban el telégrafo inalámbrico de Marconi, que emitía un alfabeto sonoro creado por Samuel Morse.
Al principio la radio servía para comunicarse con los barcos de pasajeros y la Armada, ejércitos y organismos oficiales, pero Marconi introdujo después el receptor de radio sonoro, que captaba las transmisiones habladas, hasta que se popularizó el receptor casero y el éxito fue fulminante.
En muy poco tiempo millones de personas se hicieron usuarios, y al mismo tiempo, de forma más o menos amateur proliferaron las estaciones de radio que brindaban programaciones variadas con música, noticias y seriales dramáticos, emitiendo por cualquier frecuencia sin ningún tipo de restricción, ya que el espectro radiológico aún no estaba sujeto a norma alguna.
Origen y resto del articulo: Piratas de Radio en el Mar
Categorías:Broadcasting, Piratas
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