En el Blog de Kmilo Noa podemos leer este interesante articulo sobre las emisoras clandestinas hacia Cuba: La radio, erróneamente dada por muerta es ese medio que prevalecerá aún cuando cualquier otro caiga.

La televisión se puede censurar, el correo postal se puede interceptar, la internet se puede interrumpir, pero la radio viaja libre mediante la propagación y aunque se puede intentar sabotear mediante interferencia, es casi imposible que sus ondas no lleguen a su destino, por eso es un medio tan efectivo aún en la actualidad.

La radio como medio de propaganda

Desde el inicio de la radio en 1906, los gobiernos de cada país han utilizado la radio para difundir sus intereses dentro y fuera de sus fronteras. Gracias a la onda corta (shortwave) o high frecuency (HF) y a su capacidad de hacer llegar la señal a distintas partes del mundo viajando en la ionosfera, muchos países mantienen sus emisoras internacionales en el aire.

Grupos y organizaciones a lo largo y ancho del planeta también se han valido de estas altas frecuencias de propagación para hacer llegar un mensaje político e informativo a determinado público en países carentes de democracia o dónde existen conflictos políticos o armados. Estas son denominadas emisiones clandestinas, las cuales con o sin apoyo del gobierno del país desde donde transmiten, estarían prohibidas en los territorios hacia donde son dirigidas.

A lo largo de la historia contemporánea el número de emisoras clandestinas se ha catalogado en miles, teniendo su mayor pico de actividades durante la Guerra Fría, donde los bandos del Este y Oeste pugnaban por el control de Europa Occidental y un poco más acá en el continente americano.

Así, desde países del bloque comunista o las fronteras aliadas, en aguas internacionales o desde lo oculto de selvas y bosques, distintos frentes lanzaban sus mensajes propagandísticos como si fueran misiles o municiones, eran, al fin y al cabo un arma más dentro de la guerra, un arma potente y eficaz que actúa de manera psicológica.

Señales hacia Cuba

Cuba no ha estado ausente a este fenómeno de las emisiones clandestinas, en febrero de 1958 aparecía en el éter de la nación caribeña una voz desde la Sierra Maestra, el Ché Guevara estaba fundando Radio Rebelde en los Altos de Conrado, así la voz del ejército rebelde de Fidel Castro recorría la isla de punta a cabo a bordo de un transmisor americano de la marca Collins, modelo 32-V-2. Dando inicio a la primera emisora clandestina con programación dirigida a Cuba.

Luego del triunfo revolucionario en enero de 1959 y su torcedura hacia el comunismo, la oposición cubana en el exilio también comenzó a utilizar las emisiones clandestinas hacia Cuba como una manera alternativa de información a los medios controlados por el gobierno dentro de la isla.

La primera de ellas data del 17 de mayo de 1960 y se trataba de una emisora de onda corta operada por la CIA bajo el nombre de Radio Swan y transmitía desde Islas del Cisne al noroeste de Honduras, Radio Swan o “Radio Cisne” estaba encargada al agente de la CIA David Atlee Phillips y algunos exiliados cubanos. Sus transmisiones cesaron en 1967 después de haber sido cambiado su nombre a Radio Américas.

Época dorada de las emisiones clandestinas hacia Cuba

Después de desaparecida Radio Swan muchas fueron las pequeñas emisoras clandestinas anticastristas que intentaron llenar el vacío, para finales de la década de los 70’ habían tantas en operación que la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) hubo de intervenir debido a las quejas del gobierno cubano y parte de la población de Miami sobre las interferencias provocadas por estas emisiones.

A principios de 1980 funcionarios de la FCC localizaron la emisora que más interferencia provocaba. Se trataba de Radio Libertad Cubana y su locutor José Gonzáles, alias ‘Comandante David’ quien fuera arrestado por haber operado ilegalmente dicha emisora, pero su abogado informó a la FCC que la Casa Blanca estaba al corriente de sus actividades y lo alentaba a continuar con ellas, después de una reunión que durara más de ocho hora, el juez desestimó el caso.

A consecuencia del caso del Comandante David, comenzaron nuevas emisiones clandestinas hacia Cuba, en la Habana también redoblaron las protestas en contra de estas y, al no recibir respuesta sobre las actividades radiales contra el régimen, Cuba se retiró del Acuerdo de radio-difusión regional norteamericano. Algunas de las emisoras anticastristas más destacadas de la época fueron:

• La voz de la junta patriótica cubana
• Radio antorcha martiana
• La voz de Cuba libre
• La voz del CID, Cuba independiente y democrática
• Radio Camilo Cienfuegos

Fuente y resto del Articulo: Emisiones clandestinas hacia Cuba, historia y actualidad

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