La antena de onda corta de los 6155 khz desde Moosbrunn, un hito de la radiodifusión desde los años 60, fue demolida este jueves.
Tras décadas de servicio, el transmisor de onda corta situado en Moosbrunn, Austria, fue derribado debido a su deterioro. La estructura de 60 metros de altura, que había sido un referente en la comunidad, era ya insostenible desde el punto de vista económico y técnico.
La decisión de demoler la antena se tomó tras una evaluación exhaustiva que concluyó que la renovación sería demasiado costosa. La voladura controlada fue el método elegido para llevar a cabo la demolición, un evento que congregó a curiosos y autoridades locales.
La onda corta, un medio en declive
Este hecho marca el fin de una era para la radiodifusión de onda corta en esta frecuencia, que había sido utilizada por diversos programas, incluyendo muchos de carácter religioso. La creciente digitalización y el surgimiento de nuevas tecnologías han relegado a la onda corta a un segundo plano, reduciendo significativamente su importancia en la transmisión de contenidos a gran escala.
El futuro de la radiodifusión
La demolición de la antena de Moosbrunn es un reflejo de los cambios que está experimentando el sector de la radiodifusión. A medida que las audiencias migran hacia plataformas digitales y dispositivos móviles, los métodos tradicionales de transmisión, como la onda corta, van perdiendo relevancia.
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