Podemos darnos con un canto en los dientes. Ahora, los programas políticos son observados con lupa en busca de propuestas científicas serias que huyan del miedo injustificado al wifi y al microondas y que condenen públicamente la homeopatía, ya equiparada casi al terrorismo.

Sin embargo, esto no siempre fue así. De hecho, a comienzos del siglo XX, el temor a los devastadores efectos de un reciente invento estaba bastante extendido entre la sociedad: se creía que la radio era responsable de sequías, lluvias torrenciales e incluso de temibles terremotos.

En concreto, corría el año 1924. La ciencia, desde luego, no andaba muy a flor de piel. Fue entonces cuando Hugo Gernsback, uno de los pioneros escritores de ciencia ficción y tecnología, se vio obligado a escribir en la revista Ciencia e Invención un artículo en defensa de la radio.

Origen y resto del articulo : Cuando los magufos culpaban a la radio de los terremotos

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