
Los sistemas de radar sobre el horizonte (OTH) representan una tecnología avanzada para la vigilancia de largo alcance, permitiendo detectar y rastrear aeronaves y buques a miles de kilómetros aprovechando la ionosfera.
Sin embargo, estas señales potentes y de banda ancha generan interferencias serias en el espectro de radio de alta frecuencia (HF), afectando a radioescuchas, radioaficionados y usuarios científicos o comerciales legítimos.
Los radares OTH, como el famoso radar ruso «Woodpecker», han sido responsables históricamente de ruidos característicos –como pulsos, zumbidos o chirridos– que interrumpen transmisiones en la banda de onda corta. Hoy en día, sistemas modernos como el JORN australiano, el “Konteinër” ruso o el OTH-B chino siguen produciendo interferencias similares, aunque con tecnología más avanzada.
El artículo detalla especialmente el sistema JORN, describiéndolo como una de las redes de radar OTH más sofisticadas, fundamental para la defensa y la vigilancia en Australia, y capaz de operar con gran autonomía y alcance, detectando desde amenazas militares hasta fenómenos climáticos y apoyando investigaciones científicas.
Fuente Original del Articulo: https://medxr.blogspot.com/2025/04/what-are-all-those-weird-noises.html

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